Los grandes medios de comunicación mienten, o si se quiere decir de una manera menos acusadora, omiten. Silencian. Vacían a esos otros seres que hablan otras lenguas, que tienen otras creencias, que poseen otros rasgos… sí, ellos no son como nosotros. No viven como nosotros, no comen lo mismo que nosotros, no trabajan dónde lo hacemos nosotros, no tienen nuestros mismos derechos… Las cámaras esperan como buitres a que alguna presa fácil emerja entre las aguas, sólo saben alimentarse de la carroña de la migración, que llega descompuesta hasta el estómago de nuestros televisores. Miles de seres masticados y triturados hasta quedar reducidos a una simple mortaja deshumanizada resbalando sobre la pantalla.
¿Qué hacer ante esta situación endémica?, una posible respuesta la encontramos en «No en Senegal», documental dirigido por el joven realizador valenciano Toni Polo, quién tuvo claro desde el principio como revelarse ante la farsa mediática, «Utilizar la imagen en contra de la imagen. La forma de hacerlo era sencilla y eficaz: dejar hablar a los senegaleses, aprovechar las reuniones y los encuentros que allí tuvimos para conocer el testimonio de los propios ciudadanos acerca de su país, del fenómeno migratorio y de las relaciones con los países del norte». Un relato que parte con una sola idea: la de contar una historia de Senegal en positivo, hablando de las cosas buenas que se están haciendo allí, y sobretodo de las iniciativas surgidas de los propios senegaleses para favorecer el desarrollo y hacer frente a la emigración masiva y descontrolada.
Pese a la diversidad de temas abordados a lo largo de la narración, desde la sanidad tradicional y moderna, la artesanía, la cooperación internacional o el turismo ecológico, lo cierto es que por encima de todo «No en Senegal» es una reflexión profunda sobre la migración. Un fenómeno que se nos descubre complejo y lleno de matices, casi tantos como los de cada persona y familia que afronta esta situación, y que no podemos reducir al desembarco de cayucos en nuestras costas o a la obtención de papeles.
Diferentes testimonios alrededor de la migración que van desde historias personales y familiares de hoy en día, hasta reflexiones de políticos, madres o jóvenes que nos permiten conocer que opina la propia sociedad senegalesa de un fenómeno que atraviesa todos los aspectos de su vida diaria. Una reflexión que denuncia la falta de perspectiva histórica sobre la migración, mostrando que independientemente del nombre con que se la acuñe, el desplazamiento forzado de personas hacia los países del norte comenzó a producirse siglos atrás y que seguramente sin aquellas primeras migraciones forzadas, estas no hubieran llegado a originarse en nuestra época.
La pretensión de este proyecto coproducido por Tatzen y Músicas Migratorias, en colaboración con la ONG valenciana Jarit, era contar una auténtica historia sobre una parte importante de la realidad de Senegal, un país que aunque nos siga sonando exótico, está hoy en día profundamente ligado a España y Europa y a cuyo destino no podemos ser ajenos. Un país que de alguna manera se ha convertido en el ejemplo más machacado de la imagen que desde los medios de comunicación se nos impone del continente africano, del que sólo parece interesar la miseria, el hambre, el drama y la tragedia. En busca del espectáculo y del morbo, los medios, especialmente la televisión, desfiguran y brutalizan la imagen de los países pobres convirtiéndose en un espejo deformado del que apenas podemos rescatar nada verdadero.
Este documental independiente, realizado sin apenas presupuesto y llevado a cabo por un equipo mínimo, es ante todo un alegato contra el exilio impuesto tácitamente por las potencias del norte. Un testimonio de que, con su dignidad y su orgullo, son los propios africanos los primeros en negar la imagen que exportamos de África. Una África que no existe, no en Senegal.
Si alguna asociación intercultural, ONG o festival por los Derechos Humanos están interesados en obtener una copia de «No en Senegal», pueden contactar con sus autores a través del correo electrónico: musicasmigratorias@gmail.com o visitar la web www.musicasmigratorias.com