Grabado en 2005, «Un mundo por ganar» aprovecha la presencia en Venezuela de 15.000 jóvenes de 140 países para preguntarse por el apoyo a la revolución bolivariana y el impacto que está teniendo en el resto del mundo. Analizando el proceso sociopolítico el documental muestra la otra cara de la realidad venezolana que los grandes medios han ocultado a la opinión pública mundial. Ahora, la televisión de internet, Pluralia TV, ofrece la posibilidad de ver el documental desde su web: www.pluralia.tv/unmundoporganar/
Durante años Venezuela ha sido la gran desconocida de América Latina. Con la llegada al poder del movimiento bolivariano, liderado por el controvertido Hugo Chávez, saltó a las primeras páginas de los medios. Desde 1999 el periódico L’Avaní§ ha sido uno de los pocos periódicos europeos que no participó en la campaña de descrédito y demonización de Chávez que culminó en el golpe de Estado al 2002. Precisamente, L’Avaní§ ha destacado en la prensa independiente por haber hecho un extenso y pionero seguimiento de más de seis años sobre el proceso bolivariano. De esta experiencia nació el proyecto de hacer un documental que diera voz a los venezolanos y permitiera al público internacional disponer de otros puntos de vista que la mayoría de la prensa estaba silenciando.
15.000 jóvenes de 140 países
En el verano del 2005 se reunieron en Caracas miles de jóvenes y estudiantes de todo el mundo por mostrar su apoyo a la denominada revolución bolivariana. Miles de colombianos, brasileños, ecuatorianos y peruanos tardaron días en llegar a través de rutas interminables y en muchos casos poco seguras. Desde la India hasta Japón, des de Angola hasta el Sáhara, delegaciones de decenas de países hacían esfuerzos enormes por poder acudir a una cita con las organizaciones juveniles de izquierdas de todo el planeta. Los europeos también acudieron, especialmente para entender el desconocido proceso bolivariano. Incluso se vio una amplia delegación norteamericana, compuesta mayoritariamente por negros y latinos.
Así se decidió aprovechar una oportunidad única y un grupo de periodistas independientes valencianos decidieron ser testigos de primera mano. El objetivo del documental era tratar de entender porque después de años de demonización de Chávez y de Venezuela, cada vez más jóvenes de todo el mundo se sentían identificados con este sorprendente país del Caribe y el proceso político conocido como revolución bolivariana.
El documental muestra partes del 16 Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, del Congreso Continental Bolivariano, así como del Festival Internacional de Hip Hop que se celebraron en Venezuela en 2005. La mayoría de entrevistas e imágenes están grabadas en los barrios de Caracas, pero también hay una breve secuencia en el estado Amazonas, en el interior del país.
El documental se inicia con una presentación de algunas de las delegaciones internacionales del Festival y con parte del discurso inaugural de Hugo Chávez en el cual se empieza a sentir parte del pensamiento bolivariano. Acto seguido se pasa a hacer un breve repaso de la historia reciente: los 40 años de bipartidismo y la masacre del Caracazo hasta la victoria electoral bolivariana y el golpe de Estado del 2002. Una serie de entrevistas a jóvenes extranjeros y vezolanos desarrolla el contenido central del documental. Se muestra y se explica el papel de la cultura juvenil en el proceso de cambios. El Festival de Hip Hop que reunió grupos de rap, break y graffitti combativo presenta una realidad poco conocida de la música urbana global. Los medios de comunicación merecen capítulo aparte y son analizados por periodistas y jóvenes extranjeros que denuncian el uso del poder mediático para manipular a la opinión pública mundial. Los proyectos de desarrollo social y su dimensión latinoamericana se plasman en las misiones Barrio Adentro y Milagro. El escritor y analista vezolano Luís Britto García va situando dentro su contexto social e internacional cada uno de los temas, dotando a las problemáticas locales con una perspectiva mundial.
El documental es en definitiva una humilde, pero extensa, obra colectiva que crea una coral de voces que toman la palabra para mostrar su verdad. No es esta parte de la realidad la única existente en Venezuela, ni mucho menos. Pero sí era importante ofrecer a la opinión pública mundial una visión de esta mayoría social venezolana que nunca ve recogidas sus declaraciones en los medios internacionales. Además también visualiza una red internacional de activistas de la cual pocos saben de su existencia. El documental nos permite reflexionar que quizás todavía existan aquellos que piensan que tienen todo un mundo por ganar.
