Ficha técnica:
Dirección: Mausi Martinez
Produccion: Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA)
Argentina
Sinopsis
El documental «Sed, invasión gota a gota», describe la realidad acerca del líquido elemento, de cómo siendo sólo el 3% del agua del mundo dulce, se este haciendo peligrar este escaso recurso. Proporcionando datos tales como: El agua dulce disponible no alcanza ni al 0,5% de la totalidad del agua existente. La única fuente renovable de agua dulce reside en la lluvia que aporta aproximadamente unos 45.000 km cúbicos anuales. La población mundial se incrementa a un ritmo de unos 85 millones de habitantes al año. Es decir el agua disponible per-cápita, disminuye notablemente. El consumo del agua se duplica cada 20 años, a un ritmo más de dos veces mayor al crecimiento de la población humana. El 65% del consumo se destina a la agricultura, el 25% a la industria y el 10% a los hogares y municipios. Más de la mitad de los mayores ríos del mundo están seriamente dañados y contaminados. Se pronostica que dos tercios de la población mundial no tendrán acceso al agua potable para el año 2025. Seis mil niños de menos de 5 años mueren cada día como consecuencia del consumo de agua insalubre. Tres mil millones de personas no cuentan hoy con instalaciones sanitarias adecuadas.
El agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 6.250 millones de habitantes actuales se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un bien comerciable y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate.
En 70 minutos el documental denuncia que, amparado en el concepto de lucha antiterrorista, Estados Unidos ubicó estratégicamente varias bases militares en América Latina, casualmente en lugares donde existen algunas de las codiciadas reservas naturales, y particularmente el agua.
Eso planes militares, que a veces se presentan como «ejercicios bilaterales» y hasta «programas de lucha contra el dengue», en realidad ocultan las intenciones de monitorear los recursos para desarrollar sus objetivo
muy buena
¿CUANTO TE PAGAN POR IZAR LA BANDERA?
Carlos «Indio» Solari
Somos el miedo de los gobiernos que mienten en nombre de la verdad. El miedo del poder militar, económico y jurídico que impide la comunicación humana de pueblo a pueblo.
Somos el miedo de la soberanía de los piratas del mundo que mutilan el estado de ánimo e impiden la emociones reveladoras.
Somos el miedo del poder de los déspotas que reside en mecanismos impersonales. El miedo de las estructuras burocráticas que desalientan las conductas exploratorias. El miedo de las grandes fortunas que se robaron de los derechos naturales. El miedo de los centros de poder que amenazan con la destrucción total . El de esos varones sensatos y «prácticos» que desean dejar su huella en la historia y creen solamente en lo que pueden forzar y controlar.
Somos el miedo de quienes nos adiestran a ser corteses cuando alguna institución nos pisotea. El miedo de quienes temen a los cambios pues su status depende de la rutina y del tiempo de otras personas. El miedo de las tecnologías caprichosas que nos obligan a valorarlas adoptando siempre sus supuestos básicos.
Somos el viejísimo miedo agazapado en todos los rincones del Imperio y estamos encantados ¡encantados!
bueno
excepcional el tratamiento del tema como el enfoque felicitaciones desde Paysandú Uruguay