Punto y raya, una comedia dramática que refleja los conflictos armados en la frontera entre Venezuela y Colombia, llega el próximo viernes a los cines del Estado español para mostrar que «la guerra es el resultado de sumar la intolerancia y la arrogancia».
La película narra la historia de Cheíto (Roque Valero), un desertor del ejército venezolano, y Pablo (Edgar Ramírez), un soldado colombiano que quiere defender a su país del narcotráfico y la guerrilla, y cuyas vidas se verán condenadas a entenderse en pleno enfrentamiento fronterizo.
Schneider declaró que desde el primer momento se enamoró del guión y de los personajes «por su carácter universal, es una historia que podría haber pasado entre bosnios y serbios, peruanos y ecuatorianos o palestinos y judíos».
La película ha contado con la participación de soldados del ejército de Venezuela como extras, y ha permanecido veinte semanas en las salas de cine de este país, un éxito que para la directora radica en que «el público se identifica con los personajes que a través de su comportamiento, en ocasiones absurdo, reflejan la tragedia de estos países».
Para Edgar Ramírez, que con esta película se ha estrenado en el mundo del celuloide, lo más dramático de la película «es su comedia, porque te ríes por no llorar».