Michael Moore, el director del que es el documental más visto de la historia del género, Fahrenheit 9/11 , ha renunciado a que su trabajo, que tiene en el punto de mira al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, compita en la próxima edición de los Oscar, para permitir que se emita por televisión antes de las elecciones presidenciales de EE.UU el próximo 2 de octubre.
«He decidido no presentar Fahrenheit 9/11 a la competición por el Oscar al mejor documental. Es más importante para mí, si existe la más mínima posibilidad, mostrar la película a varios millones de estadounidenses más antes del escrutinio que ganar otros Oscar», afirmó el director en un comunicado en su página web.
«Estaría guay lograr una segunda estatuilla, pero no tan guay como devolver el país a las manos de la mayoría» (demócrata), añadió Moore, que ya ganó un Oscar en el 2002 por su anterior documental, «Bowling for Columbine» .
La Academia de los Oscar confirmó que Moore no había inscrito Fahrenheit 9/11 en la categoría de documentales, cuyo plazo se cerró el pasado 1 de septiembre. Pero señaló que el director sí podía presentar su trabajo en otras categorías antes de que se anuncien las nominaciones el próximo 25 de enero.
Según las reglas de la Academia, una película que se haya emitido por televisión antes de la ceremonia no podrá competir en la categoría de documentales, pero sí seguiría en el concurso en el resto de apartados.