Bajo el lema «Aún estamos viv@s y a tiempo. Itoitz hustu!! Esa handitzea gelditu!!», se ha organizado una manifestación que hoy mismo partirá a las 17:00 horas de la estación de autobuses de la capital Navarra. Con motivo de esta reivindicación desde Eguzki Bideoak nos propone el visionado de «Itoitz, hustu Arte» – «Hasta Vaciar Itoitz» un documental sobre la lucha que se viene manteniendo desde hace 20 años contra la construcción y llenado del pantano de Itoitz.

Pantanos de Itoitz y de Yesa, en Navarra. Dos grandes embalses que han supuesto un destrozo irreversible de ríos y valles, el desalojo y desplazamiento por la fuerza de poblaciones enteras, la desaparición de formas de vida ancestrales y de un rico patrimonio, y la imposición de un modelo de desarrollo depredador.

Estos pantanos, considerados de importancia estratégica, sirven para mantener un modelo de desarrollo depredador del medio ambiente y generador de más desigualdades sociales. La construcción de los mismos, junto a los canales consiguientes, supone ya un ingente negocio en sí mismo del que además de las empresas constructoras se ven favorecidos determinados políticos.

Un recurso tan escaso y valioso como el agua se convierte en un bien con el que especulan, ya que el procedimiento de peaje en la sombra utilizado en la puesta en marcha del Canal de Navarra conduce, en la práctica, a la privatización del agua.

El modelo agrícola que se fomenta con estos pantanos es el multinacional, basado en explotaciones intensivas con gran utilización de químicos y propulsor de cultivos trasgénicos, desterrando por completo al pequeño agricultor.

El modelo urbano propugnado es claramente despilfarrador de agua y recursos: chalets, urbanizaciones de adosados, jardines… Pero, pesar de ello, la comarca de Pamplona no necesita el agua de Itoitz. Es decir, está pagando por un agua que no consume.

El modelo de ocio que nos imponen también necesita de grandes cantidades de agua: campos de golf en zonas secas de Navarra y Aragón; la Expo-Zaragoza a celebrar este año bajo el manipulador lema de «Agua y desarrollo sostenible» que se proveerá del agua de Itoitz; y el proyecto delirantemente faraónico «Gran Scala» en los Monegros que necesitará la construcción del pantano de Biscarrués.

Pantanos peligrosos

En marzo concluirán las pruebas de llenado del pantano de Itoitz, pruebas que comenzaron a principios de 2004, una vez que despoblaron todos los pueblos que iba a inundar el pantano. La presa del embalse se construyó en una zona geológicamente inestable, lo que hace que haya un serio problema de deslizamientos de la ladera izquierda, problema advertido por diferentes expertos y confirmado por los propios aparatos de medición oficiales.

Además, hay que destacar el hecho conocido como sismicidad inducida por el propio pantano. En estos cuatro años de pruebas ya se han registrado en la zona próxima al pantano casi 1.900 terremotos de distinta intensidad.

El recrecimiento de Yesa (pantano construido en los años 50) está teniendo los mismos problemas de viabilidad. El proyecto actual de recrecimiento ha sido modificado en tres ocasiones por problemas de deslizamientos y filtraciones en la zona de los estribos. Lo único que queremos es que se eliminen de raíz las causas de nuestras preocupaciones: que vacíen de una vez Itoitz y que paralicen definitivamente las obras del recrecimiento de Yesa.