Ahora que Bolivia está presente en los medios de comunicación, por la elección de Evo Morales Aima (etnia aymará y dirigente del Movimiento al Socialismo -MAS-), queremos poner nuestra atención en una película de 1989 sobre la realidad social de este pais sudamericano; «La Nación Clandestina».
Sinopsis de la Nación clandestina (1989)
La Nación Clandestina es una parábola sobre el ser. Plantea que sólo quienes poseen su propia identidad pueden encontrarse a sí mismos. Sebastián Mamani, un carpintero echado de su pueblo porque engañó a su gente como jefe de la comunidad, comienza un largo viaje de retorno a la tierra de sus antepasados. Sebastián no espera obtener el perdón. Quiere borrar el pasado bailando hasta morir una danza ritual antigua que lo obliga a vestir una máscara muy pesada en el sacrificio extremo.
La Nación Clandestina tiene el propósito de exponer una vasta reflexión sobre un tema principal, la identidad cultural nacional. La película toma su nombre de la situación general aún prevaleciente del pueblo aymara, excluido social, económica y racialmente, condicionado a realizar sus prácticas culturales dentro de un margen de clandestinidad.
Sebastián Mamani, indio aymara, regresa a su comunidad después de haber cambiado su apellido por el de Maisman, haber renegado de su origen e integrar las fuerzas represivas del régimen militar. Vuelve Sebastián a Willkani con una máscara de señor danzante a sus espaldas, el traje en el bulto de viaje y en el corazón un profundo dolor: haber traicionado a su gente.
La película se desarrolla con un personaje de naturaleza agónica como conductor. Este hombre que ha errado su camino en la vida cobra conciencia y aspira a danzar hasta la muerte a manera de sacrificio por su comunidad.