Los derechos de la infancia y de la mujer son algunos de los temas en torno a los que giran las producciones seleccionadas para el I Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos de Vitoria-Gasteiz, que se celebra desde hoy, 24 de junio, y hasta el 3 de julio.
El Festival se abre con una sesión en torno al tema «SIDA e infancia» en la que se proyectarán los trabajos de corta duración Veneno, de Giuseppe Petitto, Enrico Pizianti y Gianluca Pulcini (Italia-Tailandia), El cielo en sus ojos, de Ouida Smit y Madoda Ncayiyana (Suráfrica), La pelota, de Orlando Mesquita (Mozambique) y Cuentos de niños, de Marcelo Bukin (España-Perú). Mañana, 25 de junio, se abordará el tema de las mujeres y la violencia, a través de Señorita extraviada, de Lourdes Portillo (Estados Unidos-México); y el 29 de junio, el de las mujeres y la inmigración, con el pase de Extranjeras, de Helena Taberna (España). El conflicto palestino-israelí también estará presente en el Festival, con el pase de La boda de Rana, de Hany Abu-Assad (Palestina), el 30 de junio, y la época franquista se recordará el 1 de julio con Los niños perdidos del franquismo, de Joan Salvat, Montse Armengou y Ricard Bellis (España). El evento concluirá el 3 de julio con el pase de Camino al andar, de Sholeh Hejazi (España), en presencia de su realizadora. Cada proyección será presentada por representantes de organizaciones que luchan por la defensa de los derechos humanos.
La edición de Vitoria del Festival de Cine y Derechos Humanos (que ya tuvo una antesala entre el 1 y 4 de junio, cuando se presentaron en el Centro Cultural Montehermoso, en sesiones educativas dirigidas a alumnos de colegios, diversos trabajos como Veneno, Cuentos de niños, El cielo en sus ojos, La pelota, Papeles, Juegos rotos, Las fosas del silencio y Vivisect) es la versión itinerante del que se celebró en Barcelona en octubre de 2003 organizado por Gandhiji y que, desde entonces, esa organización sin ánimo de lucro está llevando a numerosas poblaciones de la península, en colaboración con distintas entidades locales. El propósito del proyecto en Vitoria-Gasteiz, igual que en el resto de ciudades, es la denuncia, a través del cine, de los abusos, la desigualdad, la injusticia y la pobreza en el mundo.