El documental de Jean Ortiz «Espejo rojo», es la historia de un humilde obrero del campo andaluz, héroe sin saberlo, sin quererlo. Es la vida indomable de un Republicano español, Virgilio Peña, combatiente en las grandes contiendas del siglo XX. Es el caminar de un hombre entre los hombres, un itinerario desde un pueblo, Espejo, atalaya de la campiña cordobesa, hasta el infierno de Buchenwald. Espejo rojo es el espejo imprescindible de un siglo de llagas y utopías.
Con Espejo Rojo, Jean Ortiz, catedrático de la Universidad de Pau, militante, sin descanso, de las luchas de ultra izquierda, sigue todo un trabajo de rehabilitación de la memoria histórica a partir de los combates, los valores, de la vida de los Republicanos españoles. «Mi objetivo es recoger y cultivar la memoria de las luchas populares, es rehabilitar el espíritu de resistencia contra todas las opresiones de hoy, es recuperar las utopías sociales llevadas por estos republicanos porque todo eso lo necesitamos para los combates actuales». Se trata de su tercera película documental (Guerrilleros en 1996 y los Matorrales de imposible esperanza, 2002).
En cada uno de los lugares visitados, Virgilio Peña cuenta, con calma, con precisión, hechos, con emoción, y humor a veces, «estas pequeñas historias de vida». En el pueblo de Espejo se acuerda de su familia. Hoy, Virgilio Peña persiste y firma: «todavía vivo con los sueños de mi juventud».
«Esta película, dice Jean Ortiz, se inscribe contra la impostura revisionista que pretende poner espalda en espalda los franquistas y los republicanos a la cuenta de todos culpables; es insoportable, este desvío de la memoria se inscribe en la tentativa de recomposición política del mundo alrededor del neoliberalismo».
Espejo rojo acaba de ser estrenada en Francia después de haber sido acogido calurosamente en Córdoba. Durante cerca de tres años, a merced de las actividades de unos y otros y sobre todo con pocos recursos disponibles, acompañaron a Virgilio, 91 años, para una vuelta sobre el itinerario geográfico y militante de su vida acumulando las memorias y las palabras del trabajador del campo andaluz hecho héroe anónimo en el combate antifascista. Fue un periplo de la memoria sobre tantas luchas, liberaciones, sufrimientos y fracasos.
VIRGILIO PEÑA
Virgilio Peña nace en Espejo (Córdoba) un dos de enero de 1914, en una familia pobre de obreros del campo. Su padre, esclavo de sol a sol en un cortijo, le llama Virgilio como aquel poeta latino al que leía durmiendo en el pajar. Sus libros de poesía acaban quemados por la Guardia Civil en la plaza del ayuntamiento cuando, en 1918, crece la legítima protesta campesina. Arde el campo. Muere el padre.
El joven Virgilio se afilia a la Juventud Comunista y participa en toda la epopeya republicana: «mi mayor escuela». Cuando «estalla» la República, alza la bandera tricolor en el paseo de las Calleras, espejo de tantas frustraciones populares. Gana el Frente Popular y se levanta en armas la España del dinero, de las hogueras inquisitoriales y de los sables.Virgilio defiende su Espejo y su Andalucía con los milicianos, con Antonio Ortiz, Joaquín Pérez Salas y muchos otros. Con el Batallón Garcés, combate a los franquistas en Pozoblanco, Villa del Río, Lopera, etc. En febrero de 1939, con el fin de la «Retirada», empieza el áspero camino del exilio, el hacinamiento en los campos «de la vergüenza»: Barcarés, Saint-Cyprien. Se hunden las democracias.
A principios de 1942, Virgilio Peña se incorpora, en país ajeno, a los maquis antifascistas, en Burdeos. El 19 de marzo de 1943 es detenido y torturado por la policía francesa, entregado a la gestapo y encarcelado. En septiembre de 1943, es encerrado en el siniestro campo de Compiègne, primera etapa hacia el horror absoluto, el campo de la muerte de Buchenwald, Virgilio Peña, matrícula 40843, lleva el triángulo rojo de los «terroristas». En ese naufragio de la humanidad, organiza la Resistencia, la que liberará el campo, el 11 de abril de 1945 : «aquel día nací por segunda vez».
Considerado como apátrida, Virgilio sale de Buchenwald entre los últimos a principios de junio de 1945. Vuelve a Francia y es enviado en Casa de Reposo en Pau (Pirineos Atlánticos, Francia, suroeste) ciudad en la que sigue viviendo.
Inquebrantable peña antifascista, Virgilio Peña lleva abiertas las tragedias y las esperanzas del siglo 20.
Espejo rojo, 78 mn, producido por CREAV- Atlántico.
Disponible en DVD o VHS. www.creav.net
Noticia sacada de Kaos en la red
Ver online Documental Espejo Rojo:
[…] de Madrid) y el cantautor Luis Eduardo Aute. En esta acto tuve la suerte de conocer en persona a Virgilio Peña, natural de Espejo, exiliado en Francia y superviviente del campo de exterminio nazi de Buchenwald, […]