Dos espectadores de la obra de teatro «Me cago en Dios» agredieron al autor y a uno de sus actores durante la función del sábado por la noche en Madrid, tras saltar al escenario al grito de «viva Cristo Rey» . Éstas personas sufrieron contusiones leves y los ultracatólicos fueron detenidos por la policía.
Fuentes policiales explicaron que los hechos se produjeron hacia las 21h40 en el teatro del Círculo de Bellas Artes, poco después de comenzar la representación. Los violentos, que fueron identificados como Miguel y Santiago M. P. -uno de ellos militar-, pegaron primero al actor Fernando Incena y luego al dramaturgo Íñigo Ramírez de Haro, cuñado de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
El Partido Popular, así como la Iglesia católica, habían manifestado previamente su rechazo al polémico título de la obra «Me cago en dios», por considerarla ofensiva para gran parte de la sociedad.
Una portavoz del Círculo de Bellas Artes explicó que los agresores subieron al escenario dos minutos después de empezar la obra y empezaron a golpear a quienes se encontraban cerca. Los atacantes, al grito de «Viva Cristo rey», pegaron al actor y al autor de la obra. Este último es cuñado de la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. tanto el actor con el director de «Me cago en Dios», comenzaron a dar alaridos y a pedir socorro, momento en que parte del público situado en el patio de butacas subió también al escenario al escenario para impedir que les dieran una verdadera paliza.
La intervención de la Policía, que detuvo a los dos hermanos, puso fin al incidente. Los detenidos son Miguel y Santiago M. P., que se encontraban esta madrugada arrestados en la comisaría del Centro de Madrid. Según la portavoz del teatro, que cita a la policía, uno de los atacantes es militar.
Dado el susto que se han llevado el autor y director de «Me cago en Dios», es muy probable que hoy no represente la obra. Fernando Incera fue atendido de golpes en la cara y en diversas partes del cuerpo, todos de pronóstico leve, mientras que Íñigo Ramírez de Haro tiene herido un dedo de la mano derecha y lesiones, también leves, en el tórax. Fuentes del Círculo de Bellas artes explicaron anoche que ambos están «muy desconcertados» y añadieron que seguramente tendrán que suspender la décima y última representación de Me cago en Dios, que debía celebrarse hoy, a causa de las heridas en la cara recibidas por el protagonista y por los daños que los dos agresores causaron en el equipo técnico, que «quedó destrozado».
La obra suscitó polémica desde el estreno. En un comunicado a principios de semana, el arzobispo de Madrid había pedido que se suspendieran las representaciones porque la obra era «un delito grave contra los sentimientos religiosos de la mayoría de los madrileños». La ministra de Cultura, Carmen Calvo, asegura que le parece que hay que respetar la «libertad de expresión» y que no entra en el tema. Tanto el Círuclo como la pieza hecha por Ramírez de Haro cuentan con subvenciones oficiales.