Este es un pequeño documental sobre la figura de Lucio Urtubia. Sinceramente no conocía la vida de esta persona. Hace poco un conocido me comento que había estado en una charla que Lucio Urtubia había dado en el Gaztetxe de Eibar y fue lo que me introdujo un poco en su historia. La idea inicial que recibí fue que era una especie de Leonardo Di Caprio en «Atrápame si puedes» a lo cañi y que por si mismo fue capaz de estafar 3000 millones de pesetas de la época a CitiBank. Solo este comentario ya me llamo la atención y me dije: «detras de esta persona tiene que haber una buena historia». La sorpresa mayúscula fue que a las pocas semanas el documental que trata la vida de Lucio ha tenido salida comercial siendo estrenado en la mayoria de las capitales de Euskadi.

Esta es la historia de una persona que nació para ser anarquista y como dice en el propio documental en el sitio más adecuado, en un pequeño pueblo de Navarra en el seno de una familia dedicada a la agricultura, muy pobre y socialista. Así que era el lugar ideal para odiar sin ningún tapujo a la burguesía, la iglesia y el estado e intentar romper con el status establecido.

La película entremezcla los testimonios de Lucio, sus familiares, su abogado y su entorno, con pequeños cortes de la época y recreaciones de las historias contadas. Esto dota al documental de un cierto dinamismo. Permite que el espectador se introduzca más fácilmente dentro de la historia y que el proyecto no quede reducido al montaje en el estudio de una serie de entrevistas. Esto que comento aquí no es nada sencillo, porque ante la falta de testimonios audiovisuales de los hechos, se podría caer fácilmente en cierto estilo «reality» cutre de televisión. Con los medios limitados que se entiende que han tenido los creadores de este proyecto se puede considerar que el resultado es bastante notable y se mantiene el interés a lo largo de todo el metraje.

Desde el primer fotograma en el que aparece Lucio contando su vida cualquier posible analogía con esa imagen de astuto, culto e intrépido activista que lucha contra el sistema se apaga. Cuando leí que Lucio era un activista anarquista que ningún día había faltado a su trabajo, me vino a la mente el albañil árabe de la película de Guerin «En construcción» del barrio del Rabal de Barcelona. Algo parecido a la imagen de ese inmigrante extremadamente culto, que dentro de un entorno de marginación y pobreza da sus notas filosóficas. Me esperaba un hombre sencillo, pero de gran cultura, un ideólogo de la acción anarquista.

Pero todo lo contrario de lo esperado, el documental nos muestra a un hombre rudo, sencillo, bonachón, una persona más de acción que ideas, pero que tiene unas fuertes convicciones que llevara con el hasta la muerte. Una persona capaz de hacer todo lo que se plantee. Un tipo de hombre que cuando el resto se resigna ante la impunidad del sistema con los mas débiles, el sigue adelante pensando que seguramente haya una rendija por donde echar el aliento en el cogote al que te cierra las puertas. Pero también desde el primer momento el espectador inicia una empatía con el protagonista, con una nueva reedición del David contra Goliat, de un albañil inculto que por sus propios y únicos medios desestabiliza el sistema. Además su acento navarro le da un toque regional y alegre, a veces hasta cómico, que muchas veces te hace pensar si realmente no estamos ante una cámara oculta.

Lo gracioso es que ni el mismo sabe que es anarquista, Lucio en su juventud solo por estar en contra del franquismo se piensa que es comunista. En el documental cuenta como unos catalanes le comentan que no es comunista, que lo que es realmente es un anarquista.

La primera parte de la historia cuenta los orígenes de Lucio, de cómo va formando su pensamiento y como su propia vida le encamina hacia una forma de actuación. Cuenta un episodio de su vida que marcó su pauta de actuación y que el abrió su relación con el entorno anarquista español: el periodo de tiempo que convivió con Quico Sabaté. Este fue como el padre que no tuvo y que encauzo su pensamiento subversivo en el movimiento anarquista.
A partir de aquí empieza su escalada de acciones subversivas, Lucio entra en una montaña rusa de actuaciones en la que cada una ensombrece a la anterior. En ese momento deja a un lado el atraco de bancos en España y emigra a Paris. Cada suceso que va contando, cada historia sucesiva es de mayor calado internacional y mas impactante. Al llegar Francia empieza a falsificar DNIs y pasaportes que empieza a repartir entre los diferentes grupos subversivos del momento. Mas tarde en los duros momentos del garrote vil en la dictadura franquista, se ve inmerso en el secuestro de un directivo del Banco de Bilbao para evitar la muerte de Salvador Puig Antich. De ahí se pasa al techo de crispación en el sistema con la falsificación de los cheques de viaje de Citibank. Hasta llegar al cenit de juntarse con la imagen revolucionaria del momento; el Che Guevara.

En esta parte intermedia del documental es la parte menos dinámica. En la que la información no fluye como en el resto de momentos y tal vez el espectador se pierde en un lío de fechas, momentos y testimonios varios que van hacia delante y hacia detrás. Pero todo hay que decirlo que no desluce el resultado final.

Finalmente el film se centra en el momento histórico y por el que es mas conocido Lucio Urtubia que es la estafa de 3000 millones de pesetas de aquella época al banco más importante del mundo Citibank mediante la falsificación de sus cheques de viaje. Es la parte más épica de la historia, en la que se va contando como fue apresado Lucio y como CitiBank se veía impotente ante este albañil navarro. Es impresionante ver como el sistema ve como sus cimientos se quiebran al ver como con Lucio en la cárcel los cheques de viaje falsos siguen circulando por toda Europa. La resolución final del hundimiento del Titanic CitiBank ante Lucio esta resuelta con un «falso» trabajador de CitiBank que habla en penumbras que le da un toque de reportaje de investigación al documental. El «happy end» de la historia hace que uno salga inocentemente esperanzado de la sala de cine pensando que aunque el sistema nos tenga atados por pies y manos, existe gente que con su actitud puede romper el inmovilismo establecido.

Por ultimo destacar algo que normalmente no suele estar muy cuidado en el cine español que son los carteles promocionales. Se ha visto verdaderas chapuzas en carteles publicitarios. Normalmente me creo que los productores se creen que un cartel publicitario es algo secundario y seguramente no sea una de sus preocupaciones. El cartel de este documental me gusta. Es sencillo. Es impactante. Es llamativo. Y seguramente cualquier persona que pase por delante de un cine y vea el cartel se preguntara que habrá detrás de esa carretilla llena de billetes.

Lo mejor: La figura sencilla y campechana de Lucio que en seguida contacta con el espectador contando una historia de tal calado que a veces parece inverosímil.

Lo peor: Limitaciones técnicas de sonido y cierto descontrol en el nudo intermedio de la historia que hace perder un poco la atención del espectador.

Alberto Jiménez

Ficha técnica:

Documental
Año: 2007
Duración: 90 min.
Formato: 35mm.
Idioma: Castellano, Francés
Título: Lucio
Dirección: Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi
Producción: Moriarti Produzkioak, Irusoin, EiTB y TVE
www.lucio.com.es

Trailer Documental «Lucio»:

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